La empresa como célula de la economía, es el lugar idóneo para la puesta en marcha de iniciativas ambientales o sociales que permeen positivamente a los colaboradores y sus familias. Como ente económico, comparte también ese impacto con otros grupos de interés y puede impulsar a sus socios de negocio a adoptar los mismos estándares.

En agosto de 2021, Estafeta anunció su adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la iniciativa por la sostenibilidad corporativa más grande del mundo, que en México cuenta tan sólo con 800 miembros y tiene por objetivo enfocar los esfuerzos corporativos en los temas más relevantes a escala global.

El Pacto mundial se enfoca en 10 principios relacionados con Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción y hacen un cruce con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En entrevista, Astrid Martínez, gerente de capacitación, comunicación interna y responsabilidad social de Estafeta nos comparte las razones para formar parte de esta iniciativa y los beneficios que trae consigo.

¿Cómo ha planteado Estafeta su estrategia en materia de Responsabilidad Social Corporativa y de qué manera conecta con el Pacto Mundial?

Estafeta es una empresa con una fuerte vocación de servicio, apoyo a la comunidad y cuidado del medio ambiente heredada de nuestro fundador, Gerd Grimm quien siempre estuvo consiente del importante papel e impacto social de una empresa, con mayor razón una empresa logística como Estafeta. Es con base en su legado que hemos estado construyendo nuestra visión de responsabilidad social.

A 42 años de nuestra fundación, tenemos claro el camino que queremos seguir; deseamos más que ser socialmente responsables, vemos en la sostenibilidad un concepto más amplio que llevamos a cada área y proceso de la operación y una manera inteligente de hacer negocios.

En 2016 alineamos nuestros esfuerzos en materia de responsabilidad social con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hacerlo nos dio una ruta a seguir, decidimos también realizar nuestro reporte de responsabilidad social de acuerdo con los indicadores Global Reporting Initiative (GRI).

¿Qué ventajas tiene ser parte de Pacto Mundial México?

Desde 2019 habíamos evaluado la posibilidad de adherirnos al Pacto Mundial pero no consideramos estar listos, debíamos consolidar ciertas acciones y medir los resultados que ya teníamos. Creo que fue la estrategia correcta ya que en este momento podemos aprovechar más los beneficios que ofrece ser parte de la iniciativa, visualizo los siguientes:

• Alinear las acciones de la empresa a indicadores internacionales nos permite tener mayor certeza de que estamos siendo parte de un impacto positivo.
• Medir nuestros resultados año con año, con metodología generada por organismos internacionales nos permite compararnos con nosotros mismos para valorar nuestros alcances y tener visibilidad de lo que debemos mejorar.
• Intercambio de experiencias con líderes de sustentabilidad de empresas del mismo giro o de otros a escala global quienes comparten sus mejores prácticas, experiencias y resultados.
• Formar parte de los diferentes comités aceleradores, Estafeta participa actualmente en un grupo de trabajo sobre temas ambientales y en el comité de equidad de género, gracias a esto hemos localizado importantes áreas de oportunidad sobre las que ya estamos trabajando.

Un avance importante que tenemos en Estafeta, del cual nos sentimos muy orgullosos y que es resultado de todo lo anterior es el Comité de Huella de Carbono en el que participan diversas áreas, es un espacio de análisis e impulso para las iniciativas de sostenibilidad, me emociona ver el compromiso de todas las áreas para impulsar los proyectos y destinar los recursos necesarios para lograr los objetivos planteados.

Formar parte del Pacto Mundial de la Naciones Unidas, representa estar en el punto de acción, en primer lugar, para ser parte de soluciones globales focalizadas y además para conocer los procesos, y acciones necesarias para formar parte de ese universo de empresas que están impulsando a otras, –proveedores, aliados o socios de negocio– a sumarse a los esfuerzos definidos internacionalmente para alcanzar objetivos que, de no cumplirse, ponen en riesgo la posibilidad de todos de seguir adelante.